Wilmore, un electricista venezolano, su esposa Omir, directora de preescolar, y sus dos hijos -uno adolescente y otro de apenas un año- dejaron su país en 2018. El primero en salir de Venezuela fue Wilmore.

Tiempo después, la familia se reencontró en Cali. Gracias a la asistencia de la OIM, conjuntamente con otros socios humanitarios, y con el apoyo financiero de sus donantes, ellos junto a 600 venezolanos llegaron al Puente Internacional de Rumichaca para continuar su tránsito hacia otros países del sur del continente. “Queremos llegar a Quito. Allá tenemos una compañera y estamos coordinando para comenzar a trabajar y hospedarnos. Nos toca seguir y continuar rogando para que la realidad de Venezuela cambie, porque queremos volver”, le contó Wilmore a la OIM.

SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES